Carta...

Hola equis!

Espero que al acuse de recibo de esta misiva, hayás terminado tus obligaciones diarias, guardado tus implementos de trabajo y te dispongás a pasar una buena noche como siempre lo hacés.

Quisiera felicitarte por el excelente trabajo que hiciste, no pudo ser más perfecto. Tu golpe fue todo un éxito y todo lo que pudiera haberte salido mal se pudo evitar! Aunque creo que te olvidaste de los pequeños detalles como que yo soy o blanco o negro, claro, no soy tan animal, tan extremista de decir que con una cuchillada me lograste arrancar las ganas de vivir, fueron varias cosas pero si soy un firme creyente que a la fuerza hasta los frijoles hacen daño, a la fuerza ni los zapatos entran y si, me mataste y me mataste bien!

Claro que ni en las mejores telenovelas o películas de terror se puede dejar de especular con los imponderables, a veces y solo a veces, si la película es lo suficientemente buena hay secuela, pero que triste que dicen que las segundas partes nunca son igual de buenas a las primeras, yo de hecho estoy de acuerdo con eso, por un lado la demanda de los espectadores por repetir la experiencia (así como la insaciable sed de dinero de los estudios cinematográficos) y por el otro el afán de satisfacer con un producto tan bueno como el original.

Supongo que al día de hoy seguirás preguntándote cómo fue tan fácil llegarme, pues si tomás en cuenta la soledad en la que vivo pues no te costará atar cabos, aunque no te lo creás, aquí, en esta sociedad machista son más importantes las apariencias y pues un hombre divorciado de 32 años con 3 hijos no es producto que se pueda mercadear bien.

Te diré que si te das prisa, todavía estás a tiempo de rescatar lo que aún tenés, tratá en la manera de lo posible ser transparente TODO EL TIEMPO, así te evitarás malos ratos pero sinceramente creo que mi desfachatez fue lo que más te cautivó así que podrás tener tus ratos licenciosos de cuando en vez sin esperar consecuencias nefastas.

Espero que esta carta no ofenda tu sensibilidad, lo ultimo que busco es causarte una pena pero como entenderás un adicto a escribir como yo debía despedirse en buena lid de este mundo.

Por cierto, si te dan remordimientos no los tengas, prácticamente ya estaba anunciado, alguien como yo no termina bien, lo matan las penas.

Para despedirme, sólo espero que leas esta carta desde la tranquilidad de tu cama y disfrutés la noche como solo tú sabés hacerlo y tengas una feliz y apacible existencia!

Atentamente

yo