29 de octubre de 2010

PowerBalance

Resulta que nadie se ha comprado la PowerBalance. A todo el mundo se la han regalado. Es chungo reconocer que eres un cateto.

Matar

Si un hombre me retase en alguna ocasión, me lo llevaría con amabilidad y misericordiosamente de la mano a un lugar tranquilo para después matarlo.

Promesas

28 de octubre de 2010

Insultos...

-No intentes darme lecciones o te arrancaré la polla y te la meteré por el culo hasta que desees que tu padre se hubiese corrido fuera

-Eres el espermatozoide mas tonto que tenia tu padre en los cojones.

-Cabrón hijo de la gran puta, voy a coger los huesos de todos tus putos muertos y a hacerme una escalerilla para subirme a los cuernos del maricón de tu padre

-eres la peor especie de insecto carroñero que he visto jamás

-Aborto de berberecho!

-Come pene perra anorexica, por que carne, huevos y leche son lo que te hace falta

-Yo no estoy gordo, lo que pasa es que estoy acumulando mierda para cagarme en tus putos muertos

-jodida perra sifilitica caga semen...

-Me cago en el dia que llovio en los campos de trigo que dan de comer a los burros que tiran del carro de tus muertos, cabrón!!

-No me cago en tu puto padre por no darte pistas de quien es

-¡Me cago y me meo en el Espíritu Santo y en el coño, la boca y la cara de tu putrefacta madre! Que ojalá tú, tu putrefacta madre, tu putrefacto padre, o cualquier ser querido tuyo de tus mierdas de familiares, tenga un accidente de tráfico en el que quede tetrapléjico durante largos y dolorosos años, sufriendo los dolores más insoportables que el ser humano pueda soportar, que se pase o te pases el día vomitando sangre por la putrefacta boca, y cagando heces líquidas durante todo el día. Me cago y me meo en la boca, en el coño, y en la cara, y en la polla de tu putrefacto padre y tu putrefacta madre so escoria putrefacta de mierda me cago y me meo en dios. Me cago y me meo en el nicho de tus cadáveres putrefactos, y en toda tu guarra de familia escoria de mierda putrefacta, mierda de las mierdas, escoria de las escorias. Que ojalá algún día tú y toda la mierda de tu putrefacta familia, sufráis en vuestras carnes mi grave enfermedad mamarracho baboso, mierda de las mierdas, escoria de las escorias. Me cago y me meo en la sepultura de tus seres queridos, en el coño mugriento y putrefacto de tu madre y en toda tu mierda de familia viva sana y enferma. Me cago y me meo en dios, en la hostia, en la virgen, en todos los santos y me cago y me meo en el espíritu santo. Que ojalá toda la gentuza que os burláis de las personas gravemente enfermas, os toque a vosotros y a vuestra mierda de putrefacta familia, la peor, más dolorosa, y más limitativa de todas las enfermedades, lo pido con todas mis fuerzas al universo me cago y me meo en el espíritu santo y en el cáliz consagrado. Que ojalá tu putrefacta madre, tu putrefacto padre, o cualquier ser querido tuyo, queden tetrapléjicos o dementes durante muchos años, sufriendo los dolores más insoportables que el ser humano pueda soportar, y que ni siquiera puedan reconocerte me cago y me meo en el espíritu santo, en la hostia, en el cáliz consagrado, me cago y me meo en todos los santos del universo y en la boca, el coño la polla y la cara de tu putrefacto padre y de tu putrefacta madre Venga so mierda de las mierdas, a seguirnos divirtiendo que es gratis, me cago y me meo en dios en el espíritu santo y en el cáliz consagrado

27 de octubre de 2010

Abrete

Nadie puede penetrar en nuestro interior, ya que la puerta solamente puede abrirse desde dentro. Y somos nosotros quienes poseemos en nuestras manos el picaporte de nuestra alma. Gíralo, ábrete a ese mundo extraordinario que tienes dentro, y comienza a conocerte.

Es cierto que sólo nosotros tenemos la clave para acceder al mundo interior que tenemos dentro, pero a veces uno mismo teme encontrarse por miedo a no saber muy bien lo que puede hallar detrás...

Conocerse no es tarea fácil. Implica saber como se es, y quererse, y aceptarse, y crecer, y cambiar si se quiere, y vivir como somos, y sentir conscientemente....Y tantas cosas para las que no todo el mundo se siente preparado...

Porque no nos desubicamos desde fuera, sino que ese vacío que a veces sentimos viene de dentro, desde lo más profundo de nosotros mismos, por no saber bien quienes somos, ni cómo somos, ni qué queremos.... por no parar a escucharnos...y a entendernos.


A mí me gusta buscarme, tal vez para volver a perderme y así tener la oportunidad de buscarme de nuevo...

Te llamare

Te llamaré cuando llegue... Te llamaré mañana... Te llamaré el jueves... Te llamaré el fin de semana... Te llamaré la semana que viene...


Pero nadie llama. El teléfono sigue mudo. Y yo ya estoy aprendiendo a dejar de esperar que suene...


Te llamaré....

Indecision

Sobre la tranquilidad de la noche aparece la sombra de una duda, quizá de varias. Demasiadas ideas inconexas en la mente para pensar con claridad, pero con la lucidez necesaria para sentirlo todo tan real y tan cercano como si pasara ante sus ojos la película de su vida. Tan rápido y tan despacio al mismo tiempo...


No sabe a qué responde su nombre y mucho menos su vida. Ni siquiera es capaz de comprender cómo ha llegado hasta este lugar, en este preciso instante en que la puerta del futuro se abre ante sus ojos con tantos caminos como pudiera imaginar.... y al mismo tiempo con tan pocos...


Dime, ¿qué hay detrás?

Y no sabe lo que le asusta más, si el vacío que deja atrás pero conoce, o el abismo de posibilidades que se le presenta a partir de ahora.

Son tantos los miedos que condicionan sus pasos, haciéndose hueco en lo más profundo de su memoria, que le cuesta vislumbrar la luz que ha de guiar su suerte...

El dia

El día que te merezca seré una persona increíble. El día que te merezca seré, de lo bueno, lo mejor. Me admirarás casi tanto como yo te admiro, me envidiarás casi tanto como yo a ti hoy. Los pajaritos se dejarán de cantar babosadas, las nubes se levantarán cachondas perdidas y las vírgenes suicidas abandonarán sus dos vocaciones de un polvazo y sin dilación. Todo eso el día que yo te merezca, todo eso el día que tú te merezcas algo como yo.


El día que te merezca habré hecho tanto por ti como lo que tú ya has hecho por mí. Poner cara de que estás conmigo cuando nadie más lo está. Y ponerla hasta partírtela si hace falta por cualquier tontería indefendible que se me caiga de la boca. Hacer ver que tengo razón aún cuando ya hace rato que me la quitan de las manos, oiga. Nuestra amistad dará por fin balance cero, pero un cero con muchos unos a su izquierda y bien relleno de aparentes sobras, como todo buen relleno.

Y es que el día que te merezca, al resto del mundo, que le den.

Ya sé que nada cambiará demasiado por tu parte el día que te merezca. Seguirás sin exigir tu cambio, como hasta ahora. Seguirás al otro lado de mis cosas, como hasta siempre. Con la distancia prudencial del que viaja todo el trayecto por el carril de al lado, exactamente a la misma velocidad, seguramente hacia cualquier destino menos el mío. Pero mira, igual para entonces ya me siento mejor, por estar dando a la altura de lo que llevo recibiendo durante todo este tiempo.


Ahora que lo pienso, es difícil que llegue el día en que te merezca. La entropía no deja de ser la religión de la naturaleza, la asimetría, su liturgia, y lo natural, este equilibrio caótico entre cosas muy desequilibradas que tienden a desordenarse juntas. Y las personas, las relaciones, las amistades...representan equilibrios jodidamente inestables, imposibles, contradictorios… aunque necesarios.


A lo que iba.

El día que te merezca te llamaré amiga.


El día que te merezca, te llamaré.

26 de octubre de 2010

Querer y no poder

Naces con la idea de autosuficiencia entre el primer pensamiento y el segundo. Creces con el valor de tus manos, arañando todos los obstáculos y lapidando aquello que te impide alcanzar tus metas. Gritas contra la nada. Luchas por tu lugar en el mundo. Respiras aún cuando te ahogas en cada aliento. Sales al mundo creyendo que podrás con todo.

Y despiertas una mañana, y la impotencia se ha cebado con tu sentido común. Lo intentas, pero la vida es a veces un misterios sin claves ni pistas. Tu cuerpo no responde, tu mente se bloquea, tus manos tiemblan.

Querer y no poder. Necesitar y no poder. Sentir y no poder. Pensar y pensar y pensar....y no poder.

Cuando el cuerpo no acompaña nuestros pasos, de poco sirve obsesionarse en luchar contra viento y marea, de nada sirve enfrentarse a la evidencia. Cuando el cuerpo no acompaña, solo nos queda la paciencia, coger aire, mantener la perspectiva, y no dejar que la frustración levante muros entre nuestro presente y nuestro futuro inmediato. Porque aunque ahora se vea borroso, está a la vuelta de la esquina.

Ilusiones... y otros desencantos

La precipitación es la madre del error. Demasiadas veces lo he comprobado ya...




Porque a veces tenemos tantas ganas de creer, de ilusionarnos, de arriesgar, de confiar, que no nos paramos a pensar, no somos realistas, no comprobamos antes que lo que hay detrás de tantas ganas no es más que un teatro lleno de máscaras. Nos lanzamos de cabeza a la piscina sin ver que es un simple reflejo, que esta vacía. Y acabamos con la boca contra el suelo y las encías sangrando de nuevo. Lamentándonos y preguntándonos cuando se vació.




Nunca estuvo llena. Esa es la cuestión. Simplemente nos cegamos por el deseo absurdo, irreal, equivocado. Confundimos las ganas de sentir con los sentimientos de verdad. Cambiamos la realidad de lo que hay en algo que no existe. El poder del soñador, la necesidad de creer. Y al final no nos desencantamos por lo que había, sino por nosotros mismos, por no haber abierto más los ojos, por dejarnos llevar por espejismos, esos que no fueron reales.




Pero la vida, sabia como la que más, nos enseña en cada experiencia y nos muestra un poco de realidad, o mejor dicho, de nosotros mismos. Saber quienes somos y quien no queremos ser.




Y seguir creciendo..

25 de octubre de 2010

Memoria

Y de repente, la memoria se te atraganta, notas un pinchazo en alguna vértebra, una sacudida en el estómago, los nudos que atan el recuerdo se desatan...pero ya nada duele, no duele porque ya dolió lo que tuvo que doler, porque ya se curó, y esas heridas ya no pueden abrirse, ya no sangran...




Quizás las cosas que duelen nunca se superan del todo pero sabes que es un libro ya escrito que coge polvo en la estantería de tu vida, en un cuento sin final con perdices, y los cuentos modernos nunca acaban bien... Ya no hay suspiros de lo que se fue y no quisiste que se fuera y que por no haber, no queda ni siquiera la nostalgia..




Cerrar puertas, terminar libros, curar heridas...para abrir otras puertas, narrar otros cuentos, ser feliz sin comer perdices...¿Quién lo sabe?




Enciendes la luz, coges el agua, te das cuenta de que todo vuelve a ser real, volviendo a tu vida, guardando esos recuerdos hasta la próxima vez que vuelvas a encender la luz...

23 de octubre de 2010

Aquello no dicho

Se dice que las cosas que no se dicen suelen ser las más importantes.

Pero, ¿por qué nos costará tanto decir algunas cosas? ¿Miedo a que nos decepcionen? ¿A decepcionar? ¿A que nos hieran? ¿A herir? ¿A que no nos comprendan? ¿A que nos juzguen? ¿A que nos malinterpreten? ¿Verguenza? ¿Miedo a sentirnos vulnerables?

¿Nos arriesgamos lo suficiente, o simplemente cerramos la puerta a una parte de nuestro mundo sin dejar que nadie entre, sólo por si acaso?

Si las cosas que nunca se dicen suelen ser las más importantes.. nos dejamos demasiadas cosas importantes sin decir... ¿no creen?

Deseo



¿Has probado alguna vez a olvidarte de todo lo que deseas?


Líbrate del deseo y descubrirás que en realidad ya tienes todo lo que necesitas. Pero siempre buscamos más.


Me pregunto si se trata de cierto inconformismo, de una necesidad de completarnos, de insatisfacción personal, de la búsqueda eterna de respuestas en lugares equivocados...


Quizá solemos desear aquello que no tenemos. Tal vez una buena forma de solucionarlo sea que cada día dedicásemos un instante a mirar a nuestro alrededor y darnos cuenta de que tenemos todo lo que necesitamos.


Hay veces que nuestros deseos nos juegan muy malas pasadas, haciéndonos creer en utopías inalcanzables. Sin embargo, otras veces funcionan. Pero, ¿qué seríamos si no tuviéramos sueños? ¿viviríamos en una perpetua apatía?






Pese a todo, desear no tiene por qué ser malo, siempre y cuando no dejes que los deseos gobiernen tu vida y frustre tu presente. Es más, tener deseos es bueno, vivir de ellos no tanto.




Pero todo eso puede ser muy complicado, ya que todos esperamos que nuestros deseos se hagan realidad.

22 de octubre de 2010

Star Wars

Ted, las únicas personas del universo que no han visto Star Wars son… los personajes de Star Wars, y eso es… ¡porque viven en ese universo!

– Marshall
Cómo conocí a vuestra madre (2005, 4x01)

Observar

Si miras a tu alrededor, observas, eres consciente de todo lo que te rodea y sigues adelante como si nada...¿qué te hace pensar que cuando mires dentro de ti, observes y seas consciente, será distinto?


No es tarea fácil. Es necesario conseguir el coraje suficiente para ser introspectivo y sincero contigo mismo. La mayoría prefiere buscar excusas para no enfrentarse, para no asumir, para no mirar a la verdad de frente. Es más fácil engañarse. Es más fácil mostrar una cara exagerada, distorsionada, suavizada, edulcorada... de la forma que sea que interese, para no sentirnos peores personas y obtener la respuesta moderada que nos haga sentir mejor. Sigue siendo otra forma de mentir(nos).




Hay que ser muy valiente para asumir más palabras de las que nos convienen, más perspectivas, más oportunidades... para no conformarmos, para no acomodarnos, para no seguir dibujando con un fino pincel un mundo que no corresponde con el real.


Hay que mirar dentro y sacar de los arrinconados baúles la realidad, la de verdad, no esa realidad que nos hemos creado para justificar nuestro mundo. Incluso hay que mirar debajo de la alfombra, esa que esconde todo aquello que nadie quiere tener a la vista pero que no evita que siga existiendo. Hay que mirarse honestamente al espejo y no tener miedo de la imagen que devuelva su reflejo.




Es tan injusto y negativo ser demasiado duro con uno mismo como ser excesivamente benévolos. No se trata de juzgarse, sino de aprender, asumir, crecer, madurar.




Un proceso largo, profundo y doloroso.... pero increíblemente enriquecedor.

Jugar

-¿Quieres apostar?


-¿Para qué?


-Para hacer el juego más emocionante.


-¿Y para que jugar si ya se sabe de antemano que se va a perder?


-¿Qué tal por el placer de jugar? Por la emoción de probar, de divertirse, de demostrar que no te rindes a la primera de cambio...


-No me parecen razones de peso suficientes para perder el tiempo.


-Creo que tienes problemas de perspectiva. Además, ¿acaso tienes algo mejor que hacer?


-Supongo que no.


-Tu error está en ver la vida como una partida perdida contra la muerte y no como la oportunidad privilegiada que es. Tarde o temprano todos alcanzaremos la misma meta, la diferencia está en cómo saboreamos mientras tanto el recorrido. ¿Qué tienes que perder?

21 de octubre de 2010

Adivino

"Si fuese adivino... estaria viajando por todo el mundo"

Vacio



Un bar.


Un bar cualquiera. Uno de esos cuyo nombre ignora la mayoría al pasar por su puerta y que puebla una calle al azar. Al fondo una mesa entre muchas. Dos sillas. En una de ellas descansa un abrigo haciendo de acompañante imaginario. Frente a él alguien sostiene un cigarrillo en una mano. Una copa en la otra. Sus ojos miran. Miran al vacío. Mucho más allá del ruido que desprende las máquinas tragaperras. Mucho más allá de las conversaciones que se dan alrededor. Mucho más allá del suelo, de las paredes, o incluso del dia o la hora que es.


Llora.
Sin ruido.
Sin movimiento.
Llora lenta y pausadamente.
Como si sus lágrimas fueran una ampliación del paisaje.
Y éstas se precipitan desgastando sus ojos de forma casi sincronizada, rítmica...


Pasan los minutos.


Se convierten en horas.


Sigue ahí. Sin moverse. Con otra copa. Otro cigarro. Otro más. Otro...


Y sus lágrimas no cesan, empañando el paso del tiempo. El pasado, el presente y el futuro.
Empañándolo todo, inundándolo hasta la extenuación.


Continúa en el mismo sitio. Mirando un infinito donde sigue sin haber nada. Absolutamente nada...

Camino...

Solemos organizar nuestras vidas en función de unas variables consideradas lo suficientemente estables como para construir sobre ellas nuestro presente...y hasta planear nuestro futuro. Son pilares que se distribuyen en función de realidades externas más que internas, pero nos gusta creerlas fundamentales, fuentes de pensamiento inquebrantable. Cimentamos sobre ellas nuestros sueños. Luego, edificamos nuestras decisiones, nuestros pasos, nuestro camino. Colgamos en la pared todas y cada una de nuestras posibilidades: la estabilidad, la esperanza, la fe.


Pero todo eso no sirve de nada, ya que la vida es un inevitable abismo de probabilidades aleatorias, donde nuestras pequeñas decisiones desencadenan continuos aleteos de mariposas que pueden llegar a desestabilizarlo todo, provocando terremotos en el mismo epicentro de nuestras emociones y llevándonos a situaciones incontrolables.

Mi mundo ha acabado por desmoronarse en estas últimas semanas por tantos frentes que por un instante me he visto desbordado por restos de naufragios por todas partes. Ahora no tengo claro qué pasará mañana, que haré la semana próxima o dónde viviré dentro de unos meses.

20 de octubre de 2010

Realidad

En días como el de hoy, se me escapan todos los motivos de tantas y tantas cosas que no comprendo... que en realidad llevo toda la vida sin comprender.


Miro a mi alrededor, y por un instante me planteo si realmente nací en un mundo aparte o es que hay personas que siguen sin darse cuenta de que existe más realidad de la que sus ojos son capaces de ver.


Hablan y parece que sus palabras me traspasan, no me llegan. Hablan y sólo oigo susurros que se repiten incesantemente. Y sus preocupaciones parecen las más importantes del mundo, mientras yo callo, miro, observo, y sólo puedo pensar que no saben la suerte que tienen de tener la vida tan resuelta...

Promesas

"Siempre estaré a tu lado. Agárrate fuerte, no te soltaré. Te llamaré. Puedes apoyarte en mí. Estaré ahí para lo que necesites. No te haré daño, confía en mí. No te fallaré nunca. Allí estaré. Iré seguro. Siempre te diré la verdad, nunca te engañaré. Si necesitas hablar te escucharé. No lo volveré a hacer. Pase lo que pase podrás contar conmigo..."


Demasiadas promesas...¿no creen?


Si me dieran un euro por cada ocasión en que alguien me ha dicho: "Te lo prometo" , sería rico.


La gente parece tener una tendencia innata a hacer promesas que de antemano saben que no van a cumplir. No sé por qué lo hacen. Quizás sea por quedar bien. Quizás por afán de protagonismo. O porque saben que tienen fecha de caducidad.


O quizá porque de alguna u otra forma necesitan poder creer en ellas mismas...

Palabras...

A menudo hablo más de lo que debería, aunque callo bastante más.

A veces intento aclarar las cosas más de la cuenta. Y aún así los malos entendidos siguen estando ahí.

A veces tengo que morder mis palabras para no decirlas. Pero algunas se empeñan en dañarme si no las pronuncio.

A veces las palabras más claras son las que no se dicen. La mirada es el espejo del alma.

Muchas veces hasta yo mismo caigo en la trampa de no acordarme que la precipitación y el error están estrechamente unidos.

A veces no encuentro con quien hablar, aunque sea de cosas insignificantes.

Se dice que lo óptimo es alcanzar el equilibrio. Dichoso equilibrio que aún no te conozco.


Qué difícil es hablar cuando los demás se han acostumbrado a que les escuches y viven de tu silencio...

No importa

No importa cuantas veces diga que no volveré a caer. No importa cuantas veces prometa que la próxima vez no confiaré tan rápido, no creeré tan deprisa, no daré tanto, no entregaré un pedazo de mí sin asegurarme antes de no estar saltando a un abismo sin fondo...


Pero no importa, porque cuando llegue el momento, me volveré a entregar, a creer, a confiar, volveré a dar de mí hasta el aliento. Me dejaré el cariño y la confianza por el camino, inundados de soledad y lágrimas.


Y resuenan los ecos de una amistad no tan lejana que parece importarme únicamente a mí.




Y nuevamente no podré arrepentirme de haberlo intentado de nuevo, aunque me duela. Porque ya se sabe, estas cosas nunca dejan de doler. Por muy escarmentado que esté, mi vida sigue siendo una estación de paso donde todos se apean...y se montan sólo cuando me necesitan.




Y de nuevo el sabor amargo en la boca por no entender.




Si de verdad no hay nada malo en mí...
... ¿por qué sigo quedándome tan sólo?

19 de octubre de 2010

25 Años



Hace 25 años entró la NES en el mercado de Estados Unidos, y desde ese momento, nada sería igual en el mercado de los videojuegos. Si bien la consola se vendió primero en Japó en 1983, fue hasta el 18 de octubre de 1985 que estuvo disponible para los hogares del hegemón económico del mundo. No es exagerado decir que la NES marcó un parteaguas en la historia tecnológica.

Además, sería imposible contar todos los aportes que ha tenido la NES a nuestra cultura popular — mi favorito, sin duda, es el género chiptune. Hasta su salida del mercado, se vendieron cerca de 67.45 millones de unidades, apenas superada en fechas recientes por la Wii (67.46 millones). Así que aquellos afortunados que aún tengan una en casa, hoy es un gran día para jugar con ella y celebrar el primer cuarto de siglo de una consola que cambió al mundo. ¡Feliz cumpleaños, NES!


Hoy toca sacar mi vieja Nes de su caja original, y pegarme un vicio....

Lo peor...

Lo peor que te puede pasar no es acabar en un hoyo. Lo peor que te puede pasar no lleva ningún epitafio, ningún destino, ningún porqué. Casi nadie habla de ello, porque nombrar lo peor que te puede pasar es como admitir alguna vez que te ha pasado, y parece que no es nada agradable.


A los que se atreven a pronunciarlo, les basta con dos palabras, que por separado parecen inofensivas, pero que juntan resultan bastante devastadoras. Y es que lo peor que te puede pasar es quedarte solo.


Perdona si me temo que también es lo único.


La familia siempre está ahí, aunque con cada nuevo eslabón generacional se empuja a los demás al fondo del abismo del olvido, llevándose con ellos millones de casualidades que en su día hicieron que llegáramos a existir. Lo que daría hoy por hablar un rato con alguno de mis tatarabuelos y preguntarle cómo y si realmente se enamoró, por qué de ella y no de cualquier otra, por qué ese día, y no después.


Los amigos, otro tipo de familia, van emprendiendo uno a uno viajes de ida al maravilloso país de las parejas. Y allí se instalan. Claro que puedes ir a visitarlos, pero siempre con visado de turista. O con llamadas, emails y mensajitos , manteniendo vivo el lamentable espejismo de pensar que aún están ahí.


Y las parejas, amistades convertidas en familia, van cerrando los últimos episodios de este libro al que llamamos vida y que tiene la última página escondida entre las demás. Eres con quien estuviste. Eres de quien quisieras haber sido.


Supongo que en eso consiste la contrapartida de las cosas bellas, en que todas acaban por no durar. Ese fin de trayecto duro y desagradable llamado despedida en el que todos nos hemos tenido que bajar alguna vez. Crecer es aprender a despedirse, conocer cada vez más gente que ya no está, sonreír de tanto llorar.


Con el tiempo, las cosas van cambiando de color. Las muy claras se tiñen de "a veces". Las muy normales se pintan de excepción.


Con el tiempo, tienes varias preguntas para cada respuesta. Varios recuerdos para cada proyecto. Varios principios para cada final.


Pero nada de eso debe ser comparado con la angustiosa sensación de irse quedando solo.




Por eso, siempre que noto la soledad de alguien gritada a través de sus poros, jamás se me ocurre manifestar burla, desprecio o indiferencia.


Miro a los que sí lo hacen y siento lástima de ellos. Parece que jamás se hayan quedado solos.


Y si alguna vez lo estuvieron, está claro que no supieron aprovecharlo

Quizá mañana

-Yo, por mi parte, nunca he elegido nada. Simplemente me dejo arrastrar. Pensará usted que estoy loco. O que soy un cobarde. No lo descarto, sin embargo...


-¿Sin embargo?


-Calle, calle. Estoy pensando.


-Piensa usted demasiado.


-Ya me acuerdo... quería decirle que no soy una calculadora.


-Es evidente.


-Actúo. No me queda más remedio. Como a todos.


-Pero hay que mirar al futuro, planificar...


-Cierto, cierto...


-Poner medios para lograr fines.


-Cierto, cierto, lleva usted razón...


-Tiene que madurar. Es inevitable y necesario.


-Lo sé. Sin embargo...


-¿Sin embargo?


-Calle, calle, ¿no ve que estoy pensando?


-Podría hacerlo mientras habla. Así es muy aburrido conversar.


-¿Quiere que me lance al vacío?


-A veces es bueno hacerlo.


-Quizá mañana. Hoy estoy cansado. Me duele la cabeza.


-Bueno...


-Me están empezando a sudar las manos.


-Estás nervioso.


-Siempre lo estoy. No es nada excepcional.


-Hay que solucionar eso.


-Lo siento, me voy a casa. Se está haciendo tarde. Adiós.


-No, espera. Usted era un guerrero, no se convierta en avestruz.


-No hay nada estable. Nada permanente.


-Aunque le cueste, hay que asumirlo.


-Usted no comprende las dimensiones de lo que le digo...


-Sí que comprendo. Usted es el que no comprende. Hay que dar un salto. Y decidirse. Y actuar en consecuencia. Y dejar de maldecirse. No sea ridículo.


-(a punto de llorar)


-Vamos, vamos...todo tiene solución.


-Con las ilusiones que se fabrica usted, no me extraña que viva tan despreocupado.


-Hay ilusiones que son vitales...


-Le envidio.


-Uffff


-¿Por qué resopla?


-Va a acabar mal.


-Voy a acabar como me de la gana. Qué sabrá usted. Valiente imbécil.


-Oiga, sólo trato de ayudarle.


-Tiene razón. Discúlpeme.


-Si quiere damos un paseo...


-No. Quizá mañana....

18 de octubre de 2010

Juego sucio

Le enseñas a la vida todas las cartas que llevas. Has dejado de esperar para echarte un farol y ahora decides mostrar tus bazas. La verdad sobre el tapete. Aunque cueste. Aunque duela.


Te prometes empezar de cero, hacerlo mucho mejor la próxima vez. Envidiar con cautela. Morder únicamente bocados masticables y a ser posible sin efectos secundarios incurables. Cambias tu suerte, pero una fuerza superior te golpea de lleno tirando por tierra todo lo construido. No vas por buen camino. Lo sabes, es evidente. Mejor pararse un momento, respirar, ir probando. No perder la sonrisa ni el ánimo, aunque te cueste arrastrar el nudo del estómago. Un paso. Luego otro. Despacio. Venga, un poco más. Otro más y verás el horizonte un poco más cerca.




¿Y después?


Ya no hay vendas en los ojos. Ya no hay idealismos ni utopías. Ya no hay esperanzas irreales, ni clavos ardiendo a los que agarrarse en las noches de tormenta. Sólo la verdad escupiéndote a la cara y sonriendo sarcástica desde el otro lado. Eso que pensabas que sería diferente y que ahora ves que te arrastra irremediablemente a un punto de partida tan conocido como aterrador.




¿Y ahora?


Sólo te queda la sensación de frustración eterna que acompaña a quien ve en sus pasos lo que ya conocía y que no le permite respirar ni conciliar el sueño.


Y vuelta a empezar...

Consejo

La teoría siempre es más fácil que la práctica. Eso ya lo sabemos. Conocer lo primero resulta bastante sencillo pero poner a prueba lo segundo parece más bien un juego de unos pocos, de los perseverantes.


Lo que más me molesta son expresiones como: "tú tienes que..." o "tú lo que tienes que hacer es..."


Resulta increíble la facilidad con la que algunas personas creen saber y organizar tu vida mejor que tú. Pero ya se sabe, resulta más fácil mirar fuera que dentro. Dudo mucho que la gente que me observa desde fuera sea más capaz que yo de ver lo que me pasa o encontrar la forma de solucionarlo. A veces es necesario que te ayudan desde fuera, porque no siempre es fácil verlo desde dentro, pero me resulta "gracioso" que la gente vaya por la vida creyendo tener las respuestas a los problemas ajenos cuando sus propias vidas son un completo caos por el que harían bien en comenzar. Y, más aún, cuando dan consejos al libre albedrío sin que nadie se los haya pedido. Ya lo dice un proverbio chino: "Antes de hacer la revolución, date una vuelta por tu propia casa".


Pero dar consejos es gratis, y a menudo se regalan como si fueran caramelos cuando ni siquiera los has o te lo han pedido.


A veces pienso que debería estar prohibido dar consejos cuando no somos capaces de aplicarnos nuestras propias palabras, porque suenan tan vacías si no se apoyan en hechos....tan absolutamente insignificantes....

Entender

Nunca entenderé por qué la crueldad injustificada se denomina sinceridad.
Ni por qué la baja autoestima se llama falsa modestia.
Ni por qué la vanidad encubierta es tratada como quererse a uno mismo.
Ni por qué las sonrisas mezquinas se autoproclaman diplomáticas.
Ni por qué la bondad de corazón se interpreta como hipocresía.
Ni por qué la necesidad de llamar la atención se llama carisma.
Ni por qué la ignorancia se cree sencillez.
Ni por qué la inteligencia se adjudica por defecto la genialidad.
Ni por qué las mentiras dejan de serlo sólo porque no pretendían herirte.
Ni por qué la autocompasión es proclamada víctima de la realidad.
Ni por qué los cobardes son precavidos y los valientes suicidas.


Ni por qué tantas y tantas veces las palabras son mudas y los silencios sentencian.

Recuerdos....

He vuelto a destapar la caja de los recuerdos. Miles de imágenes han venido a mi cabeza en forma de lejanos recuerdos, inundándome por dentro y dejándome un ineludible, amargo y dulce a la vez, sabor a nostalgia.

Me han venido sentimientos, palabras, personas...todo un abismo repleto de sentimientos que en otra época sentí cercanos y que ahora los siento difusos entre las sombras del pasado. Pero están ahí. Siempre sigue vivo lo que un día nos perteneció, lo que un día sentimos como propio, como único...

Los recuerdos. Qué cosa tan curiosa y qué extraño resulta destapar su olor con el paso de los años. Qué singular su grisáceo frescor, su tacto tan ambiguo, su palidez tan viva..


¿Acaso se puede llegar a olvidar lo que en otro momento era parte de nuestra vida? ¿Acaso resulta tan fácil borrar del corazón aquellos momentos que un día nos hicieron sentir, sonreir, llorar, vivir?


Sé que respiro, sé que estoy aquí. Que hoy no será como mañana ni tampoco mañana será como ayer. Pero, ¿Cuándo pasó todo? ¿Cuándo hubo tantas risas y tantas lágrimas? Tantas promesas, tantos sueños, tantas metas, tantas personas diferentes, tantos sentimientos mezclados...¿Cuándo te conocí? ¿Cuándo dejaste de estar en mi vida?


Si no fuera porque conozco la realidad, pensaría que no es posible que todo haya pasado en tan poco tiempo.




A veces siento que ha pasado demasiado tiempo, tanto que parecen muchas vidas reducidas en una sola. Alma cansada, experiencias tan intensas que parecen eternas...

Sinceridad

"Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa" André Maurois.

De niño me enseñaron que ser sincero consistía en decir siempre la verdad, bajo cualquier circunstancia. Pero, ¿qué pasa cuando la sinceridad hiere, cuando haces daño a otros aunque no quieras, cuando los demás no quieren que seas sincero si no que prefieren escuchar lo que quieren oír? ¿Tengo derecho a ser sincero aunque no me lo pidan?


Luego me puntualizaron que no debía ser tan franco, que tenía que tener tacto y saber cuando no decir determinadas cosas. Lo llaman diplomacia. ¿No se confunde la diplomacía con la hipocresía? Hay veces que no veo diferencia alguna, sólo un cambio de etiqueta con la que poder justificarse.

Pero, ¿dónde está el límite?


Más tarde me hablaron de las mentiras piadosas, esas que parecen que se dicen por el bien de otros y que en realidad no sabemos si lo hacemos por nuestro propio bien. O esas verdades que se callan para no hacer daño. ¿Realmente lo hacemos por ellos, o por miedo a perderlos, o a que piensen peor de nosotros? ¿Por qué callamos, por su bien o por el nuestro? ¿Cómo determinamos nosotros lo que es mejor para los demás?


"La educación de la sinceridad supone básicamente la educación del tacto, de la discreción y de la oportunidad. Porque ser sincero no consiste en decir todo a todos y siempre." ¿Hay que ser educado antes que ser sincero? Si hay que ser sincero pero no siempre ¿cómo determinamos cuándo y hasta dónde? ¿Sinceridad no era siempre decir la verdad, nuestra verdad al fin y al cabo, aunque los demás opinen de forma diferente?


Lo siento, estoy hecho un lío. Te lanzo la pregunta:

¿Qué significa para ti ser sincero?

15 de octubre de 2010

ilusion...

Apagó el ordenador nervioso, emocionado. Se puso el pijama y se acostó. Permaneció dos horas mirando hacia el techo en la oscuridad con los ojos bien abiertos, eufórico, imaginándose el encuentro de mañana por la tarde. Por fin había quedado en el centro con aquella chica que conoció por el chat, por fin se verían cara a cara.

Había imaginado el encuentro infinidad de veces. Se veía en algún bar sentado con ella, los dos solos, ignorarían las conversaciones del resto de las mesas que los rodearan, escucharían solo la voz del otro y se dejarían caer en la profundidad de una conversación amena, con sus chistes, sus anécdotas y recordarían algunos de los temas ya tratados por el chat.

No tendría prisa mañana por la tarde, ya le había dicho a su novia que había quedado y la vería al día siguiente.

Tras terminar de tomar algo en el bar tal vez se darían una vuelta por ahí, por algún parque cercano, tomarían asiento en un banco junto a la fuente para que el aire que les llegara viniera cargado de gotas de agua.
Y ¿después, quién sabe? Se irían de juerga a emborracharse…

Eran las dos de la madrugada y aún seguía sin dormir. Al día siguiente le costaría muchísimo despertarse. Y así fue, llegó treinta minutos tarde al trabajo, comió en casa y cuando faltaba un cuarto de hora para las siete de la tarde salió deprisa para llegar puntual al encuentro y se despidió de su madre, que estaba en la cocina. Su madre dejó de tener noticias suyas hasta las diez menos cinco de la noche de ese mismo día, cuando le llamó la policía.

Su hijo se había tirado desde el puente y había muerto en el acto. Varios transeúntes vieron cómo se subió a la barandilla y después se tiró al vacío. La policía interrogó a la madre sobre los posibles problemas de su hijo que le llevaran a tomar tal decisión. La madre no supo responder.

Al día siguiente la novia se presentó en la comisaría de policía para aclarar las razones del suicidio. Ella recibió un mensaje en el móvil a las 20:34 del día anterior de su novio. Decía así:

Lo siento pero no puedo decidir...

...

14 de octubre de 2010

Ta lugo

Nunca me han gustado las despedidas. No te dejan hablar ni pensar. Además, dejan un sabor amargo en la boca, un nudo en la garganta y, lo que es peor, un enorme vacío en el corazón.

Nunca digo adiós, ni tampoco me gusta que me lo digan. Siempre resulta mejor un "Hasta pronto" , "Hasta luego", "Nos vemos"... pero nunca adiós.

Adiós sabe como a portazo en la cara.

Es como un punto y final, una forma de cambiar de párrafo. Demasiado frio. Siempre me han gustado más los puntos y seguido, al menos dan la posibilidad de ilusionarse.

Prefiero saber que nos volveremos a ver, que iré, que volverás, que hablaremos, que reiremos, que compartiremos...

Me gusta no saber cuando, pero tener la certeza de que las ausencias no durarán demasiado tiempo.

Lo que más me gusta es saber que las despedidas no son para siempre y que el vacío que dejan volverá a llenarse en el reencuentro...


Un abrazo, un beso y un... hasta luego.



Cursi, lo sé, pero me da igual! ¬¬

13 de octubre de 2010

Extrañar...

"La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que no lo podrás tener nunca"

Vuelta

Vuelta de Madriz, fácilmente resumible pues 5 días no dan para hacer mucho.
Todo tubo sus momentos, con tardes de compras pasada por agua, mientras mala-saña se inundaba y mis zapatos también...
Noches en bares raros donde había feos y modernos, rapadas tira trastos y tíos que intentan ligar y luego son de tu zona... con recogidas a casa donde ni el autofocus conseguiria que vieses a dos metros de ti...
Mañana resacosas en la cama, tardes con gente personaje recorriendo el retiro y otros parajes sobrenaturales...
Lunes en sol, con gente a borbotones, donde si te girases dando una hostia de 360º parecería matrix.
Pateadas hasta tribunal, con personajes algo extraños fumando en pipa, que se ponían ha hablar en 3 idiomas diferentes...
Recorrida de barrios raros en Madriz , donde la mafia china se olía a distancia, mientras se mezclaban con pilinguis y secretas nada secretos...
Bares con cañas gigantes y conversaciones absurdas, interesantes y abstractas...
Jeremías comiendo grillos y animales propensos a no acercarse.
Mendigos en las calles, policía en los bares

Tendremos que volver bastante pronto....

Cansado

Por una vez, me despierto y me doy cuenta de que estoy en guerra con el mundo y no conmigo.


Y no con el mundo en general, sino más bien con el mundo en particular. No es enfado, es cansancio.
Cuando a veces se rebosa cierto nivel de paciencia, es inevitable que el vaso se derrame.


Cansado de hipocresías, de palabras que creen que quieres escuchar, cuando no es cierto. De frases vacías, moderadas, que en realidad no dicen absolutamente nada, pero que son una invitación a mantener un compromiso implícito y tácito que resulta estúpido. Cansado de dar explicaciones, de justificarme constantemente, de pedir disculpas por decir lo que pienso, lo que siento, lo que creo, y hasta lo que invento. Cansado de no llegar a ser todo lo consecuente conmigo mismo que debería por acabar arrastrado a un círculo vicioso de visitas obligadas y saludos formales, que te acaban convirtiendo en un hipócrita más. Cansado de "como siempre", cansado de las frases fugaces y efímeras, de las cortinas de humo, de las mentiras veladas , de las sonrisas caídas que no dicen nada. Cansado de la tolerancia y las miradas por encima del hombro que pasan por palmaditas en la espalda. Cansado de incongruencias, de apariencias, de falsedades, de máscaras y puñaladas por la espalda. Cansado de ser parte de un teatro de marionetas del que no quiero participar.




Así que me bajo en la próxima estación y cambio el rumbo.

8 de octubre de 2010

Contracorriente

Me he mordido tanto la lengua que empiezo a no reconocerla. Son tantas las cosas que pienso, que decirlas ya ha dejado de tener sentido, y mi cabeza se ha convertido en un hervidero constante de preguntas y respuestas condenadas a desintegrarse por inexistencia de un interlocutor válido.


No soy capaz de desconectarme, ni siquiera de relajarme o descansar como debería, por eso busco una vía de escape drástica, porque se me han acabado los argumentos con los que hacerme callar.


Cíclicos. Volviendo siempre a un punto de retorno ya conocido, que incluso nos parece el mismo pero que no es igual. Girando sobre nosotros mismos como peonzas incontrolables que acaban parándose cerca de una pista de aterrizaje con nombre de estación de paso.




¿Dónde empieza lo que quiero y acaba lo que debo? ¿Dónde dejé de ver la señal que me guiaba hacia delante con seguridad? ¿Dónde olvidé los cristales de colores que me permitían ver la luz nítida del otro lado? ¿Por qué han regresado los ojos empañados y las ganas de huir lejos? ¿Dónde se han metido las premisas que ayer eran tan válidas y hoy no sirven para nada?


No hay oscuridad, ni sombras, ni abismos, ni siquiera miedo. Sólo el remolino permanente de lo conocido tirando de mis piernas, y mi firme voluntad de seguir caminando hacia otro lado.




Mi brújula ha vuelto a desafiarme, y en dias como el de hoy, me cuesta mucho volver a nadar contra corriente....

7 de octubre de 2010

HDR



Si, voy a intentar repetir una foto así... 5 días en Madrid ¿ tendré tiempo? Espero que si, porque son bastantes dias...
Así que ya sabéis, desapareceré unos días o lo mismo para siempre....

Buscar

Sigo buscándome. Sigo encontrándome. Sigo perdiéndome. Sigo asombrándome. Pero, por encima de todo, sigo intentando dilucidar quién soy.


Cuánta razón tienen los que afirman que uno nunca deja de sorprenderse. Si es que en el fondo ni siquiera nosotros mismos nos conocemos una mínima parte de lo que desearíamos. Es cierto, la vida no deja de asombrarme. Yo no dejo de asombrarme. Y el exceso de información me bloquea algunas puertas por las que no quiero salir, pero por las que tal vez debería asomarme. No tener miedo también tiene sus inconvenientes...


A veces me descubro pensando en voz baja, tachando pensamientos de mi larga lista sin tener claro si el avance está en abrir la boca o en dejar que pase todo. Sigo tratando de alcanzar el dichoso equilibrio, con la sensación de tranquilidad que da el no contradecirse demasiado.


Pero otras veces, como ahora, una parte de mí se siente tan inevitablemente sola en su conciencia, y que lo va a seguir estando por mucho que se rodee de gente.


Lo único esperanzador del caso es que ya no duele. Pocas cosas pueden doler ya. Sólo queda ponerse la sonrisa de inmunidad...y seguir adelante.

Miedo

He dado la vuelta al mundo en menos de 80 días. Una circunferencia llena de experiencias, un giro sobre mí mismo. Y esta vez...casi sin marearme.




Miro hacia atrás y puedo ver las huellas de mis pasos marcadas sobre el pasado. Dibujan una línea, casi recta, aunque tambien aparecen desvíos y callejones sin salida. Y es que no nací para ser lago, sino río. Y es que no nací para ser plaza, sino camino permanente.




Tengo tantas combinaciones distintas que la ruleta se ha mareado. Tantas cosas por hacer y tan poco tiempo. Tanto mundo por descubrir y los cordones de los zapatos todavía sin atar. Tanta vida y tantas contraindicaciones.




Demasiadas cosas aplazadas en favor del miedo a todo: a no hacer lo correcto, a fracasar, a defraudar, a ser egoístas, a no poder, a no saber, a caernos, a equivocarnos, a rompernos...




Porque hay tantas cosas que haría, que habría hecho, si el miedo no condicionara mis pasos..

6 de octubre de 2010

Amnesia


Hoy me hubiera gustado despertar y descubrir que en realidad no sé ni quien soy. No verme el rostro ni los rasgos. Observar al otro lado del cristal y no ver más que a un extraño. No pensar más allá de unos instantes. Deshacerme de todo el equipaje, de maletas llenas de remotas experiencias. No tener ningún tipo de recuerdo. La memoria vacía, el ayer no existe. Sin historias que contarme. Sin cicatrices. Sin razones. Con la pista de despegue a mi entera disposición, preparada para a ir a cualquier lugar menos a éste. Para empezar de cero. Sin miedos. Sin agujeros. Sin prejuicios. Con lo puesto y sin excusas.


El punto de inicio dónde construirme. O reconstruirme. Con el camino absolutamente llano, sin piedras con las que tropezar de nuevo. Sin escombros rebosando el presente. Sin que el pasado me pise los talones. Sin huellas tras mis pasos de hoy. Sin dolor. Sin memoria.


Hoy me hubiera gustado despertar y no pensar. No recordar. No sentir.


Mañana será otro día...

5 de octubre de 2010

Cualquiera...

“El enfado es, ante todo, una respuesta adaptativa de nuestro organismo. Es normal que nos enfademos cuando algo nos molesta. Lo que puede resultar peligroso es la frecuencia y la intensidad del enfado. Si nos enfadamos siempre y por todo lo mas probable es que vivamos en una especia de angustia constante que nos impida disfrutar incluso de lo mas placentero.”


"Cualquiera puede enfadarse eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada en el grado exacto en el momento oportuno con el propósito justo y del modo correcto eso ciertamente no resulta tan sencillo"

Canciones de infancia

Anoche, mientras llegaba a casa escuche una serie que veían en casa... en esa serie empezó a sonar una canción que trajo a mi memoria recuerdos de muchos años atrás....
Mañanas de levantarte mirando al mar, con la brisa rozando mi nariz, esa olor inconfundible del mar, el sonido de la zodiac de mis vecinos los franceses, el olor a café de mi doble mayor, el saludo casi diario de mis vecinos,... bon jour Luis!!!.. y muchísimas sensaciones que seria imposible de explicar en palabras, sensaciones de placer, veranos enteros sonando a diario esa música encantadora de la cual podria recitar de memoria todas sus canciones sin excepción.

¿Nunca habéis tenido una música de la infancia?¿Un grupo que os trae los mejores recuerdos de vuestra infancia?


Anoche, una persona se sorprendió de mi gusto, no le cuadraba la música que le decía y menos cuando su familia es gente de ron del malo y ese grupo...


Tal vez preguntéis, y cual es ese grupo... es un grupo formado en el año 1944 por dos integrantes mexicanos y un puertoriqueño.
Normalmente el grupo es conocido por el nombre de el Trio Los panchos, pero para mi siempre han sido conocido como Los Panchos (o bien españoladamente como Los Penchos).


Recuerdo de infancia para mi, recuerdos de inocencia y recuerdos por los que volvería a tras, porque ni se siente ni se padece....

Que seria

Si tan solo aveces nos preocuparamos por lo que se puede resolver en vez de dejar la cabeza, el corazon y las ganas en medio del camino por algo sin solucion.

Dicen que aprieta pero no asfixia, esperemos que pronto esta sensacion de asfixia sea simplemente cosa de mi mente y que muy pronto se resuelva. Mientras tanto yo tan solo continuo, sonrio con las pocas ganas que me quedan, vivo y sigo adelante con mis ideas locas, con mis sueños, con mis projectos... Es que asi es la vida... Si no tuviera miedo de lo que viene que seria de mi vida?

4 de octubre de 2010

Odio

"No es que le tenga manía a la gente, ni que odie a uno o otro por su raza, género o condición. Yo no soy racista. Os odio a todos por igual"

Volver...

La vida es indefinida, y cuando al fin crees que la puedes entender, es
que no has entendido nada.

Nada es perfecto, nada es estable, nada es permanente, nada es para siempre.

Si sólo supiéramos que tenemos este instante, este preciso momento...

Si sólo estuviéramos conscientes que el pasado se ha quedado atrás, que las decisiones que hoy tomas basadas en tu corazón, son las que te cambian la vida, para aquello que deseas, para poder alcanzar tus verdaderos sueños...

Sólo el hoy te pertenece, solo este momento, solo lo que hoy ves, lo que hoy hueles, lo que hoy lloras, lo que hoy ríes, lo que hoy abrazas, solo eso te llevas, el mañana es tan incierto, y lo que a veces podemos pensar o asegurar, tampoco tiene peso, nada lo tiene, pero esa es la belleza de la vida, que al final te das cuenta, que aquello que te pertenece vuelve siempre a ti, y es inevitable, aquello que es tuyo, aquello que va hilado a tu alma, son como tus alas, las alas que alguna vez nos fueron quitadas, esas alas algún día volverán, no sabemos cuando, pero forman parte de nosotros, es nuestro legado, y así, aunque nos despidamos, aunque nos despojemos de todo, de apegos, de personas, de situaciones, de creencias, de patrones, de pensamientos, siempre permanecerá la constante que es nuestro ser, y el alma libre, que siempre se alimenta del amor, de la belleza, se nutre de la entrega y la autenticidad, pero con esto puedo asegurar que lo que es para nosotros así será, no tenemos que buscarlo en ningún lado, porque solo vendrá...

Siempre siempre, aquello que es parte de nosotros regresará a nosotros,
la cuestión es la paciencia, la calma, la espera...

y la esperanza....

Seguir conquistando y creyendo en nuestros sueños, que día a día nos alimentan
y nos llenan...

Bipolaridad

Es definitivo con la bipolaridad no se puede, todo es demasiado cambiante y más para mi, que necesito estabilidad, con mi locura es suficiente...

Es cierto a veces hay casualidad de las cuales no se puede escapar, pero a veces me pregunto si casulidades tienen que ver con destino.

Lo más cierto de todo esto, es que ante una persona bipolar, dependiente de su familia, es muy díficil encajar en una relación, por que todo dependerá de la familia y de la empatía que establezca, entonces mejor dejarlo allí.


Lo único que me encantaría es no ilusionarme,
perdonar y hacer mi viaje más liviano.

Durante la vida

Durante la vida llegan personas a nuestra vida, a quienes les abrimos el corazón, nos muestran confianza y respondemos con confianza, eso pasa con los amigos, los novios, las parejas, en fin las relaciones...

En ese proceso, se cruzarán límites de muchas índoles y eso que dijiste en confianza, puede ser utilizado en tu contra...

Al final, la confianza termina siendo el verdugo de las relaciones, por al final te sacan en cara, o te dice cosas dolorosas de eso que una vez confiaste.

Ya pedí disculpas, y aunque mis disculpas no funcionan como debería, aunque es extraño por que han funcionado en otras ocasiones y con otras personas. En fin nunca son bien recibidas.

Lo cierto, como dije en otra oportunidad todo somos monstruos, tenemos debilidades, tienés un pasado que nos ha moldeado sea bueno o malo, pero sucede. Esa fealdad que sentimos como personas, al no contarle a la gente, terminamos abriendo nuestro corazón a alguien se lo ganó.

Cuando eso que contaste se utiliza para reclamarte y en definitiva herirte, uno se pregunta, será buena la persona....

Lo malo es cuando solo tenés un amigo, con el cual pase eso...

1 de octubre de 2010

I dont mind

I even think you hate me when
you call me on the phone
And sometimes when we go out I
wish I'd stayed at home
And when I'm dreaming or
just lying in my bed
I think you've got it in for me
Is it all in my head is it in my head

Perfectamente Imperfecto

Éste es mi blog y aunque no sé muy bien qué es lo que escribo, ni si tendrá una finalidad, ni si a alguien le entretendrá, como me apetece dedicarme un tiempo a mí mismo, creo que hoy por hoy este blog es el lugar perfecto en el que me apetece hacerlo. Me ayudará a darle forma a todas mis extravagantes teorías vitales, o a reflejar algunas de las miles de cosas insignificantes que me llaman la atención todos los días y que al no dedicarles tiempo se desvanecen, a descargar los ataques de ira que el mundo en ocasiones me produce o simplemente a hacer un recuento de mi día a día y así ver en qué consiste ....

Ilusiones

Tengo un tarro muy grande guardado en la trastienda de mi mente. Allí se esconden mis deseos, protegidos del mundo. Hay veces que lo destapo, para meter alguno nuevo o para recordar alguno pasado. Otras veces parece que se vacía, pero no es más que un espejismo, y a la mañana siguiente sigue estando lleno.


Los conservo y los hago crecer, y ocasionalmente, sólo cuando el destino y yo apostamos al mismo número, consigo cumplir alguno.


Me gusta tenerlos cerca, observarlos, regocijarme con ellos. Chocan unos con otros y a veces incluso parecen reir. Unos se contradicen y otros suspiran, o se quedan agazapados en un rincón, temiendo no estar a la altura de las circunstancias.

Pero si hay algo que me gusta es que por mucho que dude, siempre siguen ardiendo, vivos, llenos...

Ni siquiera la desesperanza ha conseguido destruirlos.


Y es que la última ilusión es pensar que se han perdido todas las ilusiones...

Definicion

Nunca sabes cuánto te conoces hasta que llega ese fatídico dia en el que alguien se detiene frente a ti y te devuelve una imagen distorsionada de lo que eres. Una visión que posiblemente aceptarías sino fuese porque lleva consigo algo que te cuestiona, por lo que no se corresponde en absoluto con TU realidad.

Entonces te observas detenidamente a través de esos ojos y sientes que caes en un profundo agujero, del que no es fácil salir. Buscas en tus córneas, en tus pulmones, entre tus costillas......NADA. Ni rastro de ese reflejo.

Levantas esa mirada rota y te das cuenta de que tus ojos están más limpios que nunca. Son los suyos los que han puesto tierra y clavos. Respiras hondo, sacas fuerzas de donde casi no hay, con la voz firme aunque temblorosa, reivindicando quién eres. Pero te resulta injusto deshacerte en explicaciones de más porque no tienes nada que justificar, o eso crees.


Toda una vida para conocernos y a veces preferimos que nos juzguen otros que ni siquiera se han tomado la molestia de saber quienes somos, por mucho que nos miren a los ojos.

Porque hay personas que miran, pero no saben ver

No poder

Naces con la idea de autosuficiencia entre el primer pensamiento y el segundo. Creces con el valor de tus manos, arañando todos los obstáculos y lapidando aquello que te impide alcanzar tus metas. Gritas contra la nada. Luchas por tu lugar en el mundo. Respiras aún cuando te ahogas en cada aliento. Sales al mundo creyendo que podrás con todo.


Y despiertas una mañana, y la impotencia se ha cebado con tu sentido común. Lo intentas, pero la vida es a veces un misterios sin claves ni pistas. Tu cuerpo no responde, tu mente se bloquea, tus manos tiemblan.


Querer y no poder. Necesitar y no poder. Sentir y no poder. Pensar y pensar y pensar....y no poder.


Cuando el cuerpo no acompaña nuestros pasos, de poco sirve obsesionarse en luchar contra viento y marea, de nada sirve enfrentarse a la evidencia. Cuando el cuerpo no acompaña, solo nos queda la paciencia, coger aire, mantener la perspectiva, y no dejar que la frustración levante muros entre nuestro presente y nuestro futuro inmediato. Porque aunque ahora se vea borroso, está a la vuelta de la esquina.