Se dice que las cosas que no se dicen suelen ser las más importantes.
Pero, ¿por qué nos costará tanto decir algunas cosas? ¿Miedo a que nos decepcionen? ¿A decepcionar? ¿A que nos hieran? ¿A herir? ¿A que no nos comprendan? ¿A que nos juzguen? ¿A que nos malinterpreten? ¿Verguenza? ¿Miedo a sentirnos vulnerables?
¿Nos arriesgamos lo suficiente, o simplemente cerramos la puerta a una parte de nuestro mundo sin dejar que nadie entre, sólo por si acaso?
Si las cosas que nunca se dicen suelen ser las más importantes.. nos dejamos demasiadas cosas importantes sin decir... ¿no creen?
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