25 de abril de 2011

Cuenta regresiva

Hay muchas cosas que no sé de mí mismo. Por ejemplo, cuando me preguntan cuál es mi color favorito, nunca sé qué responder. Me gustan el violeta, verde, negro, blanco y otros colores que no sé cómo se llaman, pero no sé si prefiera a alguno en especial. Lo mismo me sucede con las comidas, la música, los chocolates y cosas así. Ahora, lo que acabo de escribir no quiere decir que me preocupe por averiguar alguna respuesta, pues nunca lo he hecho y creo que nunca lo haré, pero imagino que todo eso forma parte de mi personalidad indecisa, insegura y vacía.

No sé en qué momento dejé de tener respuestas para cosas tan fáciles de responder, pero, si mal no recuerdo, esta situación me ha venido persiguiendo desde hace más de 5 años, y la verdad es que nunca me he preocupado por resolverla. Ahora, todo este tema tiene que ver con la situación que voy a explicar en las siguientes líneas.

No sé si alguien sabe que no puedo dormir por las noches (no sé por qué, para variar). Para mí, las madrugadas son como una especie de consultorio sicológico, en las que mi cama es el diván perfecto para empezar a divagar con mis tantos pensamientos. Uno de ellos fue el de preguntarme cuánto tiempo más estaré escribiendo en este blog. Sé que al iniciar esta bonita aventura dije que deseaba que fuera para siempre, pero últimamente ese "para siempre" ha ido llegando a su fin.

La noche en que surgió esa pregunta intenté darme miles de respuestas que me llevaran a creer que todavía el "para siempre" estaba vigente, pero ninguna me convenció, por lo que decidí que ya era tiempo de preparar el último Perfecto e imperfecto.

Como es de esperarse, hacer esto no es algo que me haga feliz, porque a lo largo de todo este tiempo (casi cinco años, si se toma en cuenta lo que escribí desde mi primer blog, en un alojador distinto, desde Junio de 2006) le he agarrado harto cariño a mi bitácora.

Hay muchas razones para no querer cerrar este blog. Quizás la más importante sea la parte de los comentarios que algunos lectores dejan después de dedicar parte su tiempo a leer las cosas que escribo. Es ese feedback el que le ha dado vida a este blog. Cuando yo visito blogs no suelo dejar comentarios porque me da una flojera terrible hacerlo, por esa razón es que valoro muchísimo los comentarios que recibo, aunque sean pocos en comparación con otras bitácoras que son capaces de recibir el total de mis comentarios en apenas minutos.

Otra de las razones que me frena un poco en mi decisión de abandonar Perfecto e imperfecto, es la del hecho de compartir mis ideas con alguien más que no sea yo mismo. Publicar las cosas que escribo, al final, resultó siendo una especie de terapia muy efectiva a fin de desahogar las mil cosas que solía guardar dentro de mí antes de empezar a tener un blog.

En fin, esos son algunos de los motivos por los que no quiero deshacerme de mi blog. Sin embargo, aun con todo eso, creo que este humilde espacio virtual ya cumplió su ciclo. Como dije al principio de todo esto, no encuentro una razón lógica para tal decisión, pero es algo que siento que debe ser así, aunque no de manera tan radical.

Y de ahí es de donde viene el título de este post: haré que la "despedida" se desarrolle paulatinamente, sin apuro, a través de los diez siguientes [y últimos] posts que publicaré. Los contenidos que trataré serán diferentes, de alguna manera, a lo que suelo escribir por aquí. He pensado, también, incluir algunos elementos a fin de darle un aire distinto a mi blog. Si los llegase a poner, espero que les gusten, sino, son libres de criticar. Yo soy el primero en la lista de críticos.

No sé cuántas personas lleguen a leer este post, pero así sea solo una [o ninguna], les diré muchas gracias por haberle dado un vistazo a mi blog. Tengo la sensación de que será una larga y bonita despedida.

Ahora mismo siento pena por tener que publicar esto, pero es algo que ya he decidido. Además, el día que llegue el último post, seguramente, escribiré más sentimentalismos. Por ahora está bien. Estoy bien.

4 comentarios:

  1. mmmm...a la pregunta de cual es tu color favorito...un día, no muy lejano de hecho, contestaste que el morado...y sobre cerrar esto, creo que ya sabes lo que pienso...qué neura te ha dado estos días¿? hay, alguna forma de parar ese temporizador???

    ResponderEliminar
  2. Si, pero es el morado, pero muchas veces ni se esta seguro de eso porque te gustan tambien otros!!!

    ResponderEliminar
  3. jajajaja...pero siempre predomina uno!!! xD

    ResponderEliminar
  4. a mí me va a dar penica...

    ResponderEliminar