Cuando aquel pensamiento se manifestó, la luz cesó hasta acariciar el limite de las tinieblas. En medio de la nada, me encontré arrancando con mis propias manos los tallos de la indecisión. Tres mil millones de estrellas observaban silenciosas a la espera de mi decisión. Miré, observé, controlé. Los sentidos más abiertos que nunca, esperé el momento y entonces…
Flexión,
Se produjo la inversión de corriente, el mar retrocedió y un silbido arranco el aire de la tierra.
Vacío Preliminar
Tres, dos, uno… la rotación del planeta se detuvo, el aire cesó,….
Expansión…
Un gran rugido lo inundó todo, curvando los sólidos al contacto de la onda. Toda la energía epicentró en mi pecho. Emanó y se desbocó al contacto con el aire.
Remolinos, cientos de ellos y en el centro la fuerza del amor… Todos los demás sentimientos sólo eran vanos pensamientos gregarios que probaban de arquear las rodillas de la verdad, aguardando como termitas. Miedos que hablaban como voces antecedentes pero no como consecuentes y mucho menos como concluyentes.
me dejas flipáaaaaaaa ( síiiiiiii más aún de lo que ya estoy ;p
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