Este año he empezado a dar clases en la universidad y estoy literalmente acojonado. A las revisiones de exámenes vienen las tías enseñando todo lo que pueden. Yo he preguntado a algunos profesores más expertos con los que tengo confianza (por si acaso soy yo que tengo la mente calenturienta) y en efecto no sólo me lo han confirmado, sino que me han augurado un futuro nada esperanzador.
Una noche con unos amigos tomando una copa se me acercó una alumna y me dijo que era más fácil que la tabla del 2. Un tío te puede pinchar las ruedas del coche, pero una tía te puede arruinar la vida si te denuncia por acoso.
Yo de momento mantengo la puerta de mi despacho abierta durante las revisiones. Pero hay que joderse que tenga que vivir con este miedo encima.
Extraido de Aqui
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