Diario de un chatarrero

Salté a la fama allá por el año en que Matusalen perdio la alpargata.Mi primera toma de contacto con el mundo del chatarreo fue al recoger los restos del Delorean que Marty McFly estrelló contra un muro;debo reconocer que el coche no viajaba por el tiempo...creo que mi adiccion a los acidos pudo tener algo que ver con que el pobre diablo si lo creyera y acabaran separandolo del coche los bomberos con una rasqueta. Despues de vender la chatarra de coche al peso,pasé a formar parte del equipo de desarrollo de la prestigiosa marca Acme...momento a partir del cual el coyote dejo de conseguir cazar a los correcaminos.Nadie a descubierto aún el porqué,pero terminé en el paro.