Alter ego

-¿Diga?
- Hola, soy tú.
- Pues hola tú, ¿para qué me llama?
- Soy tú de yo, de tu conciencia ¿sabes?
- Pues la verdad es que me está liando un poco, bueno ¿qué quiere?
- Ya empezamos, ¿te crees que tu tiempo es tan importante que no puedes gastarlo ni contigo misma o qué?
- Lo que creo es que me lo está haciendo perder y como no me diga pronto lo que quiere, voy a colgar.
- No lo harás, te conozco, te aburres demasiado, en realidad esta situación te divierte, pero tiendes a adoptar una posición superior a los demás y actúas como tal.
- Usted no me conoce de nada.
-Ves como te conozco, si quisieras colgar ya lo habrías echo, pero si quieres puedo seguir y demostrarte lo equivocado que estás.
-Adelante, sorpréndame, pero le advierto que si esto es una estrategia para venderme algo, está usted perdiendo el tiempo conmigo.
-Siempre adelantándote a los hechos. ¿No vas a cambiar nunca verdad?
-Pues no pensaba. ¿Me va a decir lo qué quiere de una vez?
-Quiero que te pares a pensar en tu vida, que reflexiones seriamente sobre eso, es importante ¿sabes? A ver... ¿a qué has dedicado tu tiempo los últimos años?
-A atender mis obligaciones, y lo que me sobra a hacer lo que me gusta, y a veces a matarlo sin más.
-¿Has matado mucho tiempo?
-Pues alguno, no se crea.
- ¿Y cuándo es más difícil?
-Las noches de insomnio sin duda.
-Opino que pierdes el tiempo en cosas absurdas. Deberías replantearte tu modo de vida, así no vas a llegar a ninguna parte.
-No lo sé, ¿dónde hay que llegar?
-Donde quieras, si te lo propones.
-Jajaja perdone, pero eso es muy metafísico.
-Te vuelves a equivocar, es muy real, todo es cuestión de ganas.
-Hombre, encima me da lecciones de comportamiento, gracias.
-Antes no eras así.
-Usted qué sabrá de cómo era yo antes.
-Lo sé, soy tú ¿recuerdas? Eras espontaneo, inocente, libre...
-También era irresponsable, cabezota, egoísta, inconsciente...
-Pero vivías por impulsos, ahora eres tan pragmático que no haces nada que no tengas anotado en esa agenda.
-Para obtener ciertas cosas hay que saber renunciar a otras. Siempre me faltará eso que no tengo.
-Por eso echas de menos cometer errores, correr riesgos... -
-Es mejor saber conformarse.
-La vida esta echa de momentos. No hay que dejar escapar el presente viviendo en el pasado o pensando en el futuro.
- …

Cuando colgué fui consciente de que sólo la angustia que guardan nuestras mentes, nos pueden conducir a nuestra salvación.